¿Son tan ricos como se ven? La verdad detrás de nuestros macarons en Bogotá

Hay postres que entran por los ojos… y otros que conquistan desde la primera mordida. Los macarons de Mon Amour hacen ambas cosas. Son pequeños, delicados y coloridos, sí. Pero también son una explosión de sabor que no necesita filtro.

Muchas veces solo una caja no es suficiente

Sabemos que en redes sociales todo parece perfecto, y muchas veces lo que se ve bonito no siempre sabe bien. Por eso, en Mon Amour hicimos un compromiso: cada macaron debía ser tan delicioso como elegante. Y lo logramos.

Usamos almendras molidas de calidad, claras de huevo perfectamente batidas y rellenos hechos en casa con ingredientes reales: chocolate belga, coulis de frutas, crema de pistacho y vainilla de Madagascar. ¿Resultado? Un equilibrio perfecto entre crocanteza y suavidad, sin perder la intensidad del sabor.

Además, nuestros macarons son elaborados uno a uno por pasteleros que aman lo que hacen. No son producidos en masa, no llevan saborizantes artificiales y no se congelan por semanas. Aquí, cada macaron es una joya comestible.

¿La cereza del pastel? Duran hasta 5 días en la nevera sin perder su textura ideal. Eso sí… si logras no comértelos todos antes.

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